lunes, 23 de septiembre de 2019

TEMA 2

TEMA 2. Hombres y mujeres
TEXTO 1. Los hombres se casan dos veces. El desamparo impulsa a reincidir en el matrimonio - Cada vez más mujeres eligen la soltería. JOAQUINA PRADES 20/12/2009 EL PAÍS 
Madonna sonrió a David Letterman, el mítico presentador del programa The late show en la cadena norteamericana CBS, y le dijo: "No, no tengo planes de matrimonio. Es más, mire, voy a ser sincera: Antes preferiría que me atropellara un tren". Dos bodas a sus espaldas -ella es anglosajona- son suficientes. En España no existe tanta predisposición social a los casamientos sucesivos: un par de matrimonios bastan para la gran mayoría de separados, pero los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) indican que las mujeres divorciadas caminan por la misma senda de la cantante: en segundas nupcias, los hombres se casan un 20% más que las mujeres.
¿Por qué los varones reinciden y ellas son reacias a repetir? ¿No decía el tópico lo contrario, que es la mujer la que persigue al escurridizo enamorado para legalizar la relación? Puede que sea así en las primeras uniones, -no existen estudios que lo confirmen ni que lo desmientan- pero desde luego es incierto respecto al segundo enlace.
Las cifras del INE sobre la evolución de matrimonios y divorcios durante la última década reflejan esta constante, y se observa además que va en aumento. El citado porcentaje del 20% de varones que se casan dos veces subió al 22% en 2008, el último año del que se dispone de datos oficiales.
¿Por qué ocurre? ¿Las separadas se casan menos porque no pueden o es que realmente no quieren? A falta de estudios sólidos que expliquen este comportamiento sociológico, los expertos lo analizan desde variados puntos de vista. De sus observaciones, basadas en la experiencia personal y profesional, se deduce que cada persona es un mundo y que generalizar resulta arriesgado, pero sí existe un trazo común, más acentuado entre mujeres que viven en grandes ciudades y poseen estudios superiores: casarse está bien, pero una vez se ha producido la separación, la soltería es mejor.
La abogada de familia Carmen Pujol, que lleva tramitando separaciones desde 1981, afirma que cada vez son más las mujeres que no vuelven a casarse porque no les compensa. "Al trabajo fuera del hogar tienen que añadir la organización de la casa, la crianza de los hijos y el cuidado del marido. Es demasiada carga, y como no van a renunciar ni al trabajo ni a los hijos, acaban por suprimir el elemento más prescindible: el marido", comenta esta profesional, pionera en el Instituto de la Mujer.
"Sé que mis palabras pueden sonar duras, pero yo cuento lo que veo, y lo que he visto en este despacho centenares de veces es que es la mujer quien inicia el proceso de divorcio y es la mujer también la que no manifiesta ningún deseo de volver a casarse. Yo creo que acaban hartas, incluso si la separación ha sido amistosa".
El divorcio de Alicia (52 años) no fue amistoso. Esta profesional liberal, actualmente en paro, madre de tres hijas adolescentes y divorciada desde 1996, asegura que cuando se separó, estaba "hasta el gorro" de la cantidad de tiempo que requería su marido. "El trabajo, la casa, las tres niñas y yo misma... Me agotaba. Encima, tenía que estar continuamente halagando su vanidad, dándole confianza para que afianzara su autoestima. Mi ex marido, y creo que les pasa igual a muchos hombres, me veía como una prolongación de su madre. Y tenía que emplear una energía que necesitaba para mí y para las niñas. He tenido otras relaciones largas y mantengo buenos amigos varones, pero a mí no me cogen en una segunda boda. No compensa".
¿A los hombres sí les compensa? "Mucho más. Ellos son los grandes beneficiados de la institución matrimonial", afirma Carmen Pujol. "Aunque cada vez se implican más en las tareas domésticas y en la educación de los niños, éstas siguen recayendo en la mujer. Para él todo es más cómodo. Les cuidan, en casa se lo dan todo hecho. Los de más edad son incapaces de valerse por sí mismos en las tareas domésticas. Eso lo vemos en el despacho frecuentemente. Cuando un hombre mayor se separa y puede pagarse una asistenta, el proceso es controlable, pero si carecen de recursos económicos, la cosa se vuelve dramática".
Para algunos hombres este proceso cotidiano aparentemente sencillo -cualquiera está capacitado para hacer la compra, cocinar, planchar y limpiar- llega a convertirse en un hándicap "que pesa lo suyo a la hora de retrasar el divorcio o apresurarse en busca de nueva esposa", comenta esta especialista en derecho de familia.
La vocal del Consejo General del Poder Judicial Margarita Uría reconoce que "los hombres, en este sentido, están más desamparados. Llevan peor la soledad. Nosotras nos desenvolvemos mejor". La jurista guarda un buen recuerdo de su primer matrimonio y se deshace en elogios con su pareja actual. "Pero yo no me caso otra vez. De ninguna manera. Ni yo ni ninguna de mis amigas". Uría añade: "Me gusta mi independencia, mantengo un entorno propio. Disfruto más de la vida. Le aseguro que conozco a muchas mujeres solas felices".
Según el INE, estas mujeres solas más o menos felices que no quieren volverse a casar se han separado mayoritariamente entre los 40 y los 49 años; han tomado la iniciativa en el 70% de los casos -de mutuo acuerdo o mediante litigio-; la duración media de sus matrimonios ha sido de 15,6 años y más de la mitad ha tenido hijos. En el 86% de los casos han obtenido la custodia.
Ésta es una de las claves que, según la socióloga Margarita Delgado, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), explicaría en parte esta falta de entusiasmo femenino al doblete matrimonial. "Las mujeres en realidad no se quedan solas. Están con los hijos y se apañan muy bien en casa. En cambio, ellos se quedan sin nada. Por eso corren a formar otra familia. Y la biología les favorece. Pueden tener hijos aunque tengan cierta edad y suelen buscar a chicas jóvenes para procrear", señala.
El presidente de la Confederación Española de Asociaciones de Mujeres y Hombres Separados, Justo Sáenz, casado en segundas nupcias, comparte esta reflexión: "Los hombres somos más dependientes. Necesitamos una pareja. Nos asusta la soledad y corremos de la falda de la madre a la falda de la esposa. Sin una mujer al lado no estamos bien".
Él cree que ellas repiten menos "porque arrastran una mochila pesada, que son los hijos". Las divorciadas, en su opinión, "no rehacen sus vidas porque están demasiado ocupadas". ¿Rehacer la vida es sinónimo de volverse a casar? Sáenz duda un momento: Sí... bueno, no. La verdad es que las mujeres tienen más amigas y la amistad entre ellas es de calidad. Se las ve contentas".
Aún hay separadas que siguen a la espera del príncipe azul y si éste no llega o prefiere a una de 20 años creen que a su vida le falla lo fundamental. Son milenios de educación y muchas reproducen el cliché de sus madres y abuelas. La vasca Arantxa, esposa de Justo Sáez, va por el tercer matrimonio. "Me sorprenden esos datos del INE. Todas las mujeres que conozco quieren casarse y la que no lo hace es para no perder la pensión de viudedad. Yo misma voy por el tercero. No, no lo hago por estabilidad. La estabilidad la proporciona el amor, no los papeles. Yo me caso como una forma de sellar el compromiso. Sí, sí, en mi entorno, aquí en el País Vasco, somos católicos".
J. A., un médico de Madrid especializado en Psicología Clínica que no desea dar su nombre porque sus reflexiones no están basadas en estudios científicos sino en la observación de sus pacientes, cree que las mujeres solas son más felices porque se conforman con menos. "No es un reproche ¿eh? Es la constatación de que ellas están más preparadas para la vida interior, en tanto los hombres van dirigidos a la acción. En una situación de soledad, las mujeres disfrutan más gracias a los pequeños detalles".
"Seamos claros", prosigue, "las mujeres económicamente independientes buscan el matrimonio cuando sienten la necesidad de la maternidad. Al separarse ya tienen a los hijos, que era lo que querían, y volverse a casar se convierte en algo secundario. Aquí en nuestra consulta todavía veo a señoras empecinadas con el matrimonio, pero son pocas. En general, la vida es más rica para las mujeres".
¿Cuáles de los motivos alegados por los expertos justifican esta soltería? ¿La capacidad para vivir los aspectos más placenteros de la soledad? ¿La cercanía de los hijos, la autonomía en las tareas cotidianas o los deseos ya cumplidos de maternidad? ¿O son los factores biológicos los que dejan fuera de la estadística nupcial a más féminas? Puede que la respuesta sea una mezcla de todos estos factores, o la suma de ellos. Como en casi todo, en cuestiones de bodas y divorcios cada cual vive como quiere (o puede).
1. Busca en el diccionario las palabras y expresiones subrayadas en el texto y explica su sentido o sustitúyelas por un sinónimo contextual.
2. Resume con tus propias palabras el significado del texto. Indica cuáles son las ideas principales del texto.
3. Comenta tus opiniones sobre las diferencias entre hombres y mujeres cuando se divorcian.
TEXTO 2. La ruina del divorcio. EDUARDO VERDÚ 10/11/2009
Padres separados durmiendo en caravanas, en cámpings, en pensiones, en casa de sus padres, en sus propios coches. Existe un colectivo de hombres con el corazón y la economía rotos tratando de rehacer sus vidas alejados de sus hijos y de su hogar.
Durante años la mujer estuvo condenada a seguir en el domicilio conyugal aun sin desearlo al ser económicamente dependiente del marido. La imposibilidad de subsistir fuera del núcleo familiar la obligaba a permanecer en una cárcel de desamor, indiferencia o incluso odio. Ésa es hoy la situación de muchos hombres.
Cuando un matrimonio o una pareja con hijos se quiebra, en más del 95% de los casos el juez le otorga la custodia a la madre y, por tanto, también la casa, ya que el artículo 96 del Código Civil determina que la vivienda familiar corresponde al cónyuge al cargo de los niños. Así que el hombre ha de pagar la mitad de la hipoteca del piso donde ya no reside (pongamos unos 500 euros) y la manutención de los hijos (unos 400 euros al mes por niño). Si el padre tiene dos críos y un sueldo de 2.000 euros al mes, le quedan 700 para sufragar un alquiler (u otra hipoteca) y subsistir. Si deja de aportar la manutención durante dos meses seguidos o cuatro no consecutivos, irá a la cárcel.
El año pasado en España tuvieron que irse de casa 70.000 hombres, de los cuales el 80% no pudo pagar una nueva vivienda. La crisis incluso ha agudizado la tragedia de padres separados privándoles de su empleo. El 13% de los madrileños está divorciado o separado. Sin embargo, nuestra comunidad y el País Vasco son pioneros en ofrecer ayudas. El Instituto de la Vivienda de Madrid destina alrededor del 9% de las viviendas de protección oficial a los separados. El único inconveniente, además del ínfimo porcentaje, es que esas casas van en un 95% para las mujeres.
Un matrimonio suele durar quince años y medio, luego empiezan a volar los bostezos, los reproches o los jarrones. Ella acaba sola en la casa común frente a una pantalla de plasma y él comiendo conservas en el bungaló de un cámping de Getafe, El Escorial, Aranjuez, Villaviciosa de Odón o la Alameda de Osuna. Allí hay refugios para divorciados incapaces de permitirse el alquiler de un piso tras pagar la mitad de la casa en la que residen su(s) hijo(s), su ex pareja y quién sabe si el nuevo novio de ésta (no existe ninguna ley que exima al padre de aportar la mitad de la hipoteca de su antigua vivienda cuando ésta también es habitada por la flamante pareja de su ex).
La ley no sólo debería propiciar que los progenitores separados vivieran en unas condiciones más favorables por la propia dignidad de los hombres, sino también por sus hijos, que muchas veces no tienen un lugar adecuado donde pasar el tiempo con sus padres. Además, está prohibido residir durante más de medio año en un cámping, por lo que decenas de padres divorciados están continuamente haciendo el hatillo.
Gracias a Dios, la creciente visibilidad de este drama masculino y las nuevas generaciones de jueces, menos inerciales y perezosas para la interpretación de las leyes y más al tanto del nuevo rol de padre implicado en el cuidado de los hijos, están paliando esta injusticia. En primer lugar, la tutela de los hijos se está dejando de otorgar casi matemáticamente a la madre. Muchísimas asociaciones de divorciados y divorciadas proponen que, por sistema, se determine la custodia compartida a no ser que alguno de los padres renuncie voluntariamente a ella o existan causas para denegársela. Pero, sobre todo, cada vez más sentencias concluyen que, pasado un tiempo tras la ruptura matrimonial, se venda la casa anteriormente compartida. El hombre seguirá sufragando parte de la manutención de los niños, pero cada cónyuge dispondrá de un dinero equitativo para reemprender su camino independientemente.
Un hombre sin esposa, casa, hijos ni dinero debería ser la víctima de una hecatombe nuclear, no de un divorcio. Un hombre de cuarenta y tantos años (edad a la que se produce la mayoría de las rupturas) tiene derecho a restaurar su vida y a apostar por la felicidad junto a otra pareja, al lado de sus hijos y en una nueva casa, y a no a ser vapuleado por el tratado de Versalles del artículo 96 del Código Civil (según lo interpretan la mayoría de los jueces). Un divorcio no debe ser un castigo, sino una segunda oportunidad. 
- ¿De qué problema habla el texto?
- ¿Cuál es la opinión de su autor al respecto?
- ¿Qué situaciones son injustas para el hombre divorciado según el autor?

 

El sociólogo Mauro González identifica seis nuevos modelos de hombre que comparten una mayor sensibilidad y preocupación por su aspecto. C. GARRIDO / MADRID. ABC. Día 14/11/2011 -  

Los «manolos» ya no se llevan. Ese tipo de hombre dominante, insensible, duro, fuerte, autoritario y machista está pasado de moda. El hombre actual es más sensible, pragmático, transparente e informal que sus padres y abuelos, pero le sigue costando madurar y comunicar sus emociones. Valora mucho a los amigos, con los que comparte aficiones como el fútbol, las videoconsolas o los bares, y tiene miedo al compromiso porque para él supone renunciar a su independencia. A estas conclusiones ha llegado un estudio realizado por Amstel, bajo la supervisión del sociólogo Mauro González, en el que han participado 500 hombres y mujeres de entre 25 y 45 años de distintos puntos de España. Para el experto, el modelo clásico de hombre «ha caducado», pero ese cambio se ha producido más «por obligación que por convicción». «No ha sido espontáneo, han necesitado del empuje de las mujeres, más modernas, exigentes y socialmente activas que sus madres y abuelas. El hombre se feminiza y la mujer se masculiniza», asegura. Por suerte para las mujeres ya no hay un único modelo de masculinidad sino que, en medio de la revolución, han surgido diferentes perfiles que, en ocasiones, chocan entre sí. González identifica seis prototipos: «el guapo» (atractivo, con fama y éxito), «el macho» (duro, desaliñado y con un físico potente), «el elegante» (educado, correcto, con determinación), «el metrosexual» (joven, chulo, que se preocupa por la estética), «el maduro» (intelectual, que transmite seguridad y serenidad) y «el perfecto» (simpático, humilde y sano). Así, según los encuestados, el actor Mario Casas encarnaría a la perfección al «guapo», Javier Bardem sería «el macho», Pep Guardiola «el elegante», Cristiano Ronaldo, «el metrosexual», José Coronado como «el maduro», e Iker Casillas y Rafa Nadal como «los perfectos». A pesar de esta diversidad actual en la fauna masculina, las féminas coinciden en que lo que más valoran en un hombre es la simpatía, la madurez y la elegancia. «Lo genuinamente masculino cada vez es más escaso», asegura el sociólogo Mauro González, quien está convencido de que esa nueva masculinidad es «la que desea la mujer».

Señala características de los distintos modelos de hombre.
Expresa tu opinión y tu valoración sobre cada uno de estos modelos


GRAMÁTICA. Contraste general indicativo-subjuntivo
En español la diferencia entre indicativo depende simultáneamente de construcciones gramaticales y valores de  significado (modo):


SUBJUNTIVO                                                                         INDICATIVO
Subjuntivo independiente
Que te vaya bien Deseo
Que se vayan (pase, vean) Mandato
Pase lo que pase, llueva o truene  Concesión (equivale a AUNQUE)
Como regla general, en las oraciones simples (con un solo verbo) se emplea sólo el indicativo.


Estilo indirecto
Verbos de mandato (ordenar, mandar, decir2) o de influencia (exigir, pedir, recomendar, hacer que, etc.)
Estilo indirecto
Verbos de comunicación (decir1, comunicar, afirmar, comentar, señalar, etc) o de percepción (veo que…)
Preguntas totales o parciales



Juicios de valor (verbo ser + adjetivos valorativos)
Es +
justo, necesario, conveniente, adecuado
Juicios de constatación
Es + evidente, obvio, está claro
Verbos de deseo

Querer, esperar, desear
Verbos de percepción, comunicación y creencia

Afirmar, ver, creer, darse cuenta de
Oraciones de relativo
Hechos desconocidos: Necesito a alguien que sepa.



Hechos improbables: Quiero un empleo en el que se trabaje poco y se gane mucho.
Eventualidad: Los españoles que sepan inglés pueden pedir ese trabajo.
Oraciones de relativo
Hechos conocidos: Conozco a alguien que sabe hacerlo.




Hechos existentes: Los españoles que saben inglés pueden pedir ese trabajo.
Condiciones con SI
Irreales de presente e improbables en futuro: pretérito imperfecto de subjuntivo en la primera parte.
Irreales de pasado: pretérito pluscuamperfecto de subjuntivo en la primera parte.
Condiciones con SI
Posibles o reales: Llevan indicativo en la primera parte.
Condiciones con EN CASO DE QUE, EN EL SUPUESTO DE QUE,
COMO
Siempre van en subjuntivo.

Construcciones con AUNQUE
Fuerte oposición de hechos reales. Aunque seas español, tienes que obtener la documentación.
Hecho improbable o desconocido en el presente. Aunque tengas dinero, no me casaré contigo.
Hecho irreal en el presente. Aunque tuvieras dinero, no me casaría contigo.
Hecho eventual en futuro. Aunque mañana lloviera, iremos al campo.(+improbable que Aunque llueva.)
Hecho desconocido en pasado. Aunque haya perdido el Real Madrid, no creo que el entrenador dimita.
Hecho irreal en pasado. Aunque hubiera tenido tiempo, no te habría esperado.
Construcciones con AUNQUE
Hechos conocidos o reales: Aunque no vino a clase, aprobó el examen.
Construcciones temporales

Con valor de futuro: Cuando, en cuanto, mientras, hasta que (no), etc.
Antes de que…. / Después de que ….
Construcciones temporales

Con valor de presente habitual o de pasado: Cuando, en cuanto, mientras, hasta que (no), etc.
Siempre que
Valor condicional con tiempo futuro
Te prestan el dinero siempre que tengas un aval.
Siempre que
Valor de presente o pasado habitual
Siempre que bebe se pone cariñoso.
Construcciones finales con PARA QUE

Para que no se rompa, cógelo con cuidado.


Consecuencia
De ahí que
Es enfermo del pulmón; de ahí que no fume.
Consecuencia
Tan .. que, luego, por tanto, por consiguiente
Causa: negación de la idea principal
Lo hice no porque estuviera enfadado
, sino porque tenía miedo
Causa
En oraciones afirmativas y cuando se niega el verbo subordinado. Lo hice porque tenía miedo.
Duda
No creer que, dudar de que
Puede que, es posible que
Quizá, seguramente, tal vez
Certeza, suposición
Creer
Seguro, A lo mejor
Quizá, seguramente, tal vez


Verbos de valor modal en oraciones subordinadas:
Alegrarse, sentir1, doler, emocionarse,

Verbos de influencia o mandato: pedir, hacer que, aconsejar, propiciar, favorecer, sugerir
Verbos sin valores modales en oraciones subordinadas (verbos de comunicación, constatación o enunciación):
Creer, pensar, darse cuenta de, notar, contar, sentir2
Negación del verbo principal en una oración compleja
No es que no quiera
Negación del verbo en una oración simple
Es que no quiero



COMPRENSIÓN:

Señálense las diferencias de significado (o de contexto y de uso) entre los siguientes grupos de oraciones

1. Quizá lo sabe- Quizá lo sepa.
2. Que venga – Que viene.
3. Busco a un chico que tenga un BMW – Busco a un chico que tiene un BMW
4. Aunque lo sabe, no te lo dirá- Aunque lo sepa, no te lo dirá.
5. Le digo que vuelve pronto – Le digo que vuelva pronto
6. Si sabes algo, debes decírmelo – Si supieras algo, deberías decírmelo – Si hubieras sabido algo, deberías habérmelo dicho.
7. No me presenté al examen porque estuviera cansado – No me presenté al examen porque estaba cansado.
8. Cuando viene su suegra, siempre discuten – Cuando venga su suegra, discutirán.
9. Siempre que hace régimen, adelgaza – Siempre que hagas régimen, adelgazarás.
10. Creo que no viene – No creo que venga



EXPRESIÓN
Escriba los verbos en infinitivo en el tiempo y modo adecuados (de indicativo o subjuntivo):

1. Aunque GANAR _________ mucho dinero, no es feliz.
2. Aunque GANAR _________ mucho dinero, no me compraría ese coche.
3. Creo que la cirugía estética no SER _________ una buena solución.
4. Cuando VENIR ________ el jefe, le daré el informe.
5. Cuando VENIR ________ el jefe, le doy los informes.
6. En caso de que MORIR _______ el presidente, lo sucede el vicepresidente.
7. Es lógico que ESTAR ________ enfadado con tus comentarios.
8. Es tan simpático que le CAER _______ bien a todo el mundo.
9. Espero que todo SALIR ____________ bien.
10. Fumó mucho en su juventud; de ahí que SER _______ un enfermo crónico.
11. Haremos la fiesta, DECIR _____________ lo que DECIR.
12. Lo explicó despacio para que lo ENTENDER ____________ mejor.
13. Los estudiantes que APROBAR _________ el examen pasarán a 5º.
14. Los hombres que SABER _________ esperar, triunfan.
15. Mañana operan a mi madre. – Que todo SALIR __________ bien.
16. Me dijo que él VENIR _________ la semana próxima.
17. Me he dado cuenta de que todo SER __________ mentira.
18. No creo que la cirugía estética SER _________ una buena solución.
19. No hay duda de que lo SABER _________todo.
20. No vine porque ESTAR ________ enfermo.
21. No vino porque ESTAR _________ enfermo, sino porque tenía una reunión.
22. Nos dijo que nos IR ____________ de su casa.
23. Nos hizo que CAMBIAR___________ de opinión.
24. Si lo SABER, _______________, te lo diría.
25. Si lo SABER, _______________, te lo habría dicho.
26. Si lo SABER, ________________, dímelo.
27. Siempre que CONTAR _______ chistes, nos reímos mucho.
28. Siempre que HABER _________ un hueco en tu vida, rellénalo con amor.
29. Te recomiendo que COMPRAR__________ acciones de Gas Natural.
30. Vete de mi casa, que te IR_________.



Comprensión oral. Escucha este vídeo de YOUTUBE sobre relaciones entre hombres y mujeres.

1. Anota y comenta las formas del subjuntivo.
2. Expresa tu opinión personal.
3. En grupos de dos o tres alumnos señalar lo que más valoráis de los hombres o de las mujeres, respectivamente.




https://www.youtube.com/watch?v=L-Ao76HNT7s




https://www.enfemenino.com/relaciones/que-quieren-las-mujeres-22-cosas-que-los-hombres-deben-saber-s1051348.html





La expresión de la opinión. Construcciones y expresiones.
1. Aserciones, afirmaciones positivas o negativas (La democracia es el peor de los gobiernos excluidos todos los demás).
2. Emplear un verbo de opinión explícito: pienso, creo, opino (que)
3. Refutar la opinión (No creo + subjuntivo; dudo de que + subjuntivo).
4. Juicios de valor (SER + adjetivo valorativo + subjuntivo)
5. Verbo parecer + subjuntivo (Me parece bien que se prohíba; ¿Qué te parece que vayamos a cenar?).
6. Adjetivos valorativos (Bueno, malo, horrible, imprescindible, etc..)
7. Nombres abstractos derivados de adjetivos valorativos (adecuación, inoportunidad).
8. Verbos que expresan opinión (yo creo, yo opino, yo pienso).
9. Marcadores que indican opinión y expresiones que limitan el valor de verdad: en mi opinión, a mi entender, según mi punto de vista, para mí, a mi parecer.
10. Marcadores que añaden información (además, es más) y marcadores que contraargumentan (sin embargo, por el contrario, pero, no obstante).
11. Adverbios que refuerzan la opinión: por supuesto, de ninguna manera, francamente, sinceramente.
12. La opinión en el diálogo: ¿Tú cómo lo ves? ¿Qué piensas? No estoy de acuerdo; no lo veo así.
13. Énfasis en la opinión: ¿No te parece que hace frío? Sin duda, Categóricamente
14. Justificación de las opiniones: argumentación (Oraciones causales). Tipos de argumentos: empíricos y valoraciones.
15. Estructuras gramaticales:  verbo SER  (La burocracia es improductiva) / Oraciones sustantivas de sujeto (Es lamentable que gastemos tanto tiempo en burocracia)/ de complemento directo (Opino que la burocracia es improductiva).
16. Palabras que siempre tienen valoración positiva (excelente, magnífico) salvo si se usan con ironía.
17. Palabras que siempre tienen valoración negativa (corrupto, inmoral) salvo si se usan con ironía.



Ejercicios de aplicación para la expresión oral y para la expresión escrita.
Completa las siguientes frases con una expresión correcta que guarde relación con las lecturas de los textos I-IV de las páginas 10 y siguientes:

- Las mujeres divorciadas por lo general prefieren ………+ INFINITIVO…………..
- Por el contrario, los hombres divorciados quieren……+ INIFINITIVO (NOMBRE)……..
- Las mujeres divorciadas no se casan menos porque …SUBJUNTIVO……………, sino porque no quieren.
- La custodia de los hijos la obtienen mayoritariamente ……………..
- Los hombres soportan peor ……………….
- Después del divorcio los hombres suelen …………..
- La diferencia entre los hombres separados y las mujeres separadas es que…………..
- Al autor de “La ruina del divorcio” le parece mal que…………..
- Es muy difícil para los hombres divorciados ………………..
- Es muy difícil que los hombres divorciados ……………
- La duración media de un matrimonio…………..
- Sería justo que las leyes españolas sobre el divorcio…………..
- Es injusto que las leyes civiles en España …………..
- Un ejemplo de feminización del hombre es ………………….
- Un ejemplo de masculinización de la mujer es ………………
- Me parece que los roles de hombre y mujer……………..
- En relación con los hijos, los hombres ……………
- La mujer moderna parece…………….
- El macho ibérico ………………….
- Las mujeres feministas se caracterizan por ………………..
- Las mujeres conciben el matrimonio …………….
- Para los hombres el matrimonio ………………..


Escribe un texto de unas 100-150 palabras en el que expreses tu opinión sobre los roles y relaciones entre el hombre y la mujer en el mundo actual, utilizando algunas de las frases de los ejercicios anteriores.